Mientras esperamos que allá afuera nos den una esperanza, o un aviso de que finalmente podemos salir a un nuevo mundo, que llegue el fin a la incertidumbre, necesitamos encontrarnos. Es decir, realizar una búsqueda en nuestros símbolos, nuestra religión, en nuestro interior, entender y conocernos más. Son procesos que en cierta forma ayudarían para contrarrestar la carga psicológica que conllevan diversas situaciones como los problemas económicos, el miedo a ser contagiados o la ansiedad que produce el exceso de información en los medios.
El ser humano siempre está buscando un ser superior, un elemento que permita explicar los fenómenos que suceden a su alrededor. Si hay algo cierto es que en nuestra mente no puede habitar el silencio en estos momentos. Vivimos en constante ruido, pero dentro de todo ese ruido es posible encontrar algo de paz. Nada, ni nadie tiene las respuestas a nuestros problemas, todo está en nuestro interior.
Abraza tus miedos, tu soledad, la oscuridad.Encuentra poesía en tus espacios, fluye con tu hogar. Todo cambió, el mundo no será el mismo, pero siempre nos tendremos los unos a los otros, porque somos humanos, porque tenemos almas y porque a pesar del distanciamiento físico, siempre podemos conectar entre nosotros y con el universo que habitamos.